EL MUNDO
24 noviembre 2011
Fármacos contra el
acné, posible causa de faringitis
Laura Tardón
Si se confirmara esta relación, habría que optar por otros
tratamientos.
Tomar
antibióticos para el tratamiento del acné podría estar asociado con síntomas de
faringitis, según revela un estudio publicado esta semana en la revista
'Archives of Dermatology'.
Las personas que se someten a terapia farmacológica son más propensas a tener
dolor o irritación de garganta.
"El
empleo a largo plazo de estos medicamentos puede cambiar el equilibrio
bacteriano y esto facilitaría el desarrollo de infecciones", argumentan
los autores de la investigación, realizada en la Universidad de Pennsylvania (Philadelphia,
EE.UU.). Por esta razón, los pacientes se vuelven más propensos a las
infecciones del tracto respiratorio.
Lo
que siempre se ha relacionado con algunos antibióticos como las tetraciclinas, apunta Raúl de Lucas, dermatólogo del
Hospital La Paz de Madrid, "es la aparición de esofagitis,
que en ocasiones tiene una clínica muy parecida a la faringitis". En
general, estos tratamientos "se recomiendan por periodos de dos a cuatro
meses".
Como
subrayan los responsables del estudio, "las dudas sobre las posibles
repercusiones a largo plazo de estos medicamentos vienen de atrás, aunque
siguen sin estar muy claras". Dada la prevalencia
y el frecuente uso de estos fármacos, "es importante estudiar los efectos
a largo plazo para poder extraer conclusiones más contundentes".
David
Margolis y su equipo llevaron a cabo dos estudios en
adolescentes para examinar, por un lado, la asociación entre el tratamiento y
la faringitis y, por otro, la relación entre los fármacos orales empleados y la
tasa de colonización del estreptococo del grupo A (GAS), responsable de la
mayoría de los casos de infección de garganta.
Según
los resultados, el 11,3% de los estudiantes que tomaban fármacos orales fue al
médico por dolor de garganta. Sin embargo, entre los jóvenes que usaban
tratamiento tópico (lociones), sólo el 3,3% tuvo este tipo de síntomas. En este
subgrupo, se encontró el estreptococo en un escaso 1% de los participantes, por
lo que no se estableció relación con la faringitis.
Resultados preliminares
"Nuestro
estudio demuestra que la faringitis se multiplica por tres en los pacientes que
reciben tratamiento oral respecto a aquellos que usan sólo tópicos",
concluye Margolis. Sin embargo, "es necesario
realizar más investigación para confirmar estas conclusiones". Por
ejemplo, reconoce el investigador principal, "habría que analizar otras bacterias
causantes de la infección". Además, "sería interesante entender el
motivo por el que los antibióticos causan daño. Podría ser la ruptura del
equilibrio bacteriano de la garganta, pero también trastornos en la mucosa
gástrica que hacen que los ácidos del estómago suban e irriten la
garganta".
En
esta misma línea opina el dermatólogo español, quien afirma que "de momento
no se pueden extraer conclusiones certeras de los estudios, ya que tanto la
faringitis como el acné son dos patologías muy prevalentes
en los estudiantes y pueden asociarse de forma puramente casual". Y añade:
"Se necesitaría un mayor volumen de pacientes, es decir, estudios más
amplios y doble ciego (comparando con placebo) para comprobar la fuerza de esta
asociación".
Si
se confirmara la relación en futuros trabajos, "tendríamos que seleccionar
bien a los pacientes más sensibles a padecer faringitis y optar por otros
tratamientos, como los retinoides orales (isotretinoína) y, en las mujeres, terapia hormonal",
comenta el especialista del Hospital La Paz.
De
momento, destaca Margolis, "nuestros resultados
no indican que la gente tenga que evitar los medicamentos orales para tratar el
acné. Primero hay que investigar más y, por otro lado, habría que valorar en
cada caso la relación entre riesgo y beneficio".